lunes, 28 de diciembre de 2015

MITOS SOBRE LAS CRISIS CONVERSIVAS (PSICÓGENAS)

Existe mucha ignorancia alrededor de los trastornos neurológicos funcionales o conversivos.  Muchos de los mitos vienen de explicaciones psicológicas del siglo pasado, principalmente psicoanalíticas, que fueron aceptadas como dogmas pero que nunca se han investigado seria y metodológicamente.
Conservar estos mitos abona a la ignorancia y a la incomprensión y maltrato de los pacientes.
He aquí algunos de estos mitos:

1. Las Crisis Conversivas son voluntarias
Las crisis conversivas NO se producen de manera voluntaria.  Si así fuera estaríamos hablando entonces de un problema de simulación y no de un trastorno psiquiátrico. No obstante, se puede aprender a contrarrestarlas, controlarlas o evitarlas.  Lo anterior no es una tarea fácil y se requiere en la mayoría de los casos de la ayuda de un profesional. 

2. Las Crisis Conversivas son una forma de llamar la atención
Es muy simplista y poco inteligente explicar este tipo de crisis sólo con el argumento de que la persona que las sufre "quiere llamar la atención". En ocasiones las crisis conversivas son una forma de manifestar sufrimiento y canalizar emociones.  Sin embargo, en casi la mitad de los pacientes nunca se encuentra un factor psicológico asociado, por eso se eliminó dicho criterio de la clasificación  más reciente. 

3. Las Crisis Conversivas no son enfermedad
Por supuesto que quien presenta las crisis necesita ayuda. Se trata de un trastorno psiquiátrico que puede llegar a ser incapacitante y que por lo general se acompaña de otras enfermedades neurológicas, psiquiátricas, y de problemas de personalidad.  Pueden ser más incapacitantes y difíciles de tratar que muchas otras enfermedades neurológicas o psiquiátricas.  

4. Si tiene Crisis Conversivas no tiene epilepsia
Los pacientes epilépticos muchas veces tienen también crisis conversivas y ambas deberán ser tratadas específicamente.  Se debe descartar que la persona no sufra de ambos tipos de crisis, epilépticas y conversivas.  Lo anterior se puede sospechar si la persona presenta varios tipos de crisis.

5. Las Crisis Conversivas no se curan
Con el tratamiento adecuado (psicológico + farmacológico), estas crisis pueden desaparecer y la persona puede llegar a controlarlas por completo.

6. Encontrando el "evento traumático" desaparecerán las crisis
Este es uno de los mitos de la pseudopsicología.  Ya se mencionó que en muchos casos no hay o no es posible encontrar un trauma asociado a las crisis (Stone, LaFrance et al. 2011).  En todo caso, si existiera dicho "trauma", este deberá abordarse profesionalmente para que la persona pueda manejarlo.    Es aceptado que el antecedente de abuso físico o sexual es un factor de riesgo para desarrollar cualquier trastorno conversivo, pero no todos los que sufren abuso desarrollan crisis conversivas ni todos los que presentan crisis neurológicas funcionales (conversivas) han sufrido de abuso.   El insistir demasiado en recordar el evento traumático puede ocasionar la generación de falsas memorias: la persona empieza a crear recuerdos de sucesos que NUNCA ocurrieron y que son producto de la autosugestión. 

¿QUE SON LAS CRISIS CONVERSIVAS?

Las crisis conversivas, antes también llamadas crisis no-epilépticas, crisis psicógenas o pseudocrisis, actualmente se clasifican dentro de los trastornos neurológicos funcionales.  Aunque aún hay médicos que utilizan los términos de "crisis psicógenas" o "pseudocrisis", es recomendable evitar dichos nombres debido a que son inexactos y se prestan a la malinterpretación del problema o a la estigmatización de quien las presenta. 

Se definen como episodios de movimientos, sensaciones o experiencias similares a los de la epilepsia pero no asociadas a descargas cerebrales eléctricas anormales 
(Reuber y Elger, 2003, Lesser 1996). Aunque no son producidas por los mecanismos neurológicos que provocan las crisis epilépticas, no son "pseudocrisis" o crisis falsas.  Son reales. Son parte de una enfermedad que debe ser atendida.